Por Marisol Oviaño
Publicado originalmente: 16sep18
(Las negritas que he puesto en los extractos del artículo de Barbijaputa son mías)
En su afán por dejar al hombre sin refugio, el feminismo subvencionado ya está estableciendo el próximo objetivo: convertir en maltratadores a los hombres que NO pegan a sus mujeres. Incluso lo han bautizado con uno de esos rimbombantes nombres con los que van imponiéndonos su neolengua: domestofobia.
La victimización de la mujer no tiene fin porque la estrategia es muy efectiva: convierten todas las diferencias entre hombres y mujeres en agresión a la mujer. Y la táctica resulta infalible, pues tienen a su servicio a la inmensa mayoría de los medios. Así, casi todas las semanas introducen términos y conceptos nuevos en nuestras vidas: sororidad, micromachismo, heteropatriarcado, manspreading…
Pronto empezaremos a oír hablar de la domestofobia: las altavozas del NWO ya han empezado a inyectar el concepto en nuestros inconscientes. Así lo hace, por ejemplo, este artículo de Barbijaputa sobre sexo doméstico. En un tono entre guasón y amenazador, medio en serio medio en broma, podría estar anticipando qué cosas acabarán considerándose violencia de género.
Barbijaputa, ese ángel que cuida y da voz a todas las mujeres, nos cuenta que infinidad de chicas jóvenes le preguntan: “¿cuántas veces es lo normal acostarte con tu novio?” (que debe ser lo que preguntan las beatas a sus confesores). Y, como es un ser de luz, intenta dar respuesta a tan compleja pregunta.
Leer más
Comentarios recientes